Desde que era muy niño, en el calido sur de España, me encantaba escribir historias, casi siempre ilustradas con unos dibujos muy ambiciosos (pero malos)
Generalmente eran una mala mezcla de los universos de Superman con el de Starwars, o de las aventuras juveniles de El Club de los Cinco con Los Tres Investigadores.
Cuando me di cuenta (en el instituto) que el “cine” no era un arte oscuro y distante, sino que de hecho podía ser una profesión
, abandoné mis antiguos sueños (arqueologo, psicologo, ninja) y me focalicé en otro: ser guionista (y que alguien pudiera ilustrar mis historias con imágenes ambiciosas (pero buenas))
Después de años entrenándome en el arte de convertir mis guiones “buenos” en “excelentes”, me di cuenta de que iba a pasar bastante tiempo hasta que consiguiera ganarme la vida con ello en España. Así que empecé a trabajar como montador de TV. Después de cientos de años montando y haciendo efectos, producción, corrección de color, cámara, dirección, grafismo, alquiler de cámara, etc, me di cuenta de que estaba perdiendo el hilo y de que tenía que escribir otra vez… e ilustrar la historia con imágenes menos malas.
Así que produje, escribí y dirigí junto a mi pareja (y junto a una maravilloso equipo) nuestra propia webserie de misterio y aventuras. Conseguimos la coproducción de una de las cadenas de TV más importantes y a nuestra audiencia le encantaba.
Fue la MEJOR experiencia de mi vida… pero mi cartera no sentía lo mismo.
Así que tuve que buscar una forma de ganar más estabilidad económica que, al mismo tiempo, me permitiera seguir entrenandome en crear fantásticas imágenes. Trabajar en los Efectos Visuales de superproducciones de Hollywood sonaba como un buen plan.

Pero mi Plan “A” siempre será producir, con un equipo que sea como tu familia, historias increíbles “ilustradas” que nuestra audiencia pueda disfrutar.